Cateterismo y stent coronario: claves para cuidar tu corazón
El cateterismo cardíaco y la colocación de un stent coronario son procedimientos médicos fundamentales para diagnosticar y tratar enfermedades como la cardiopatía isquémica o la obstrucción de las arterias coronarias. Gracias a estas técnicas, se pueden abrir arterias bloqueadas, mejorar la circulación sanguínea y prevenir complicaciones como el infarto de miocardio.


Cateterismo y stent coronario: claves para cuidar tu corazón
El cateterismo cardíaco y la colocación de un stent coronario son procedimientos médicos fundamentales para diagnosticar y tratar enfermedades como la cardiopatía isquémica o la obstrucción de las arterias coronarias. Gracias a estas técnicas, se pueden abrir arterias bloqueadas, mejorar la circulación sanguínea y prevenir complicaciones como el infarto de miocardio.


El cateterismo es una prueba diagnóstica y terapéutica en la que se introduce un catéter muy fino por una arteria (generalmente en la muñeca o la ingle) hasta llegar al corazón.
Permite:
Visualizar las arterias coronarias mediante angiografía coronaria.
Detectar estenosis u obstrucciones.
Valorar la función cardíaca y las válvulas.
El stent es una pequeña malla metálica que se coloca dentro de una arteria coronaria obstruida para mantenerla abierta.
Se coloca durante el cateterismo.
Permite restablecer el flujo sanguíneo al corazón.
Reduce el riesgo de angina de pecho y ataques cardíacos.
El cateterismo y el stent suelen recomendarse en casos de:
Angina de pecho estable o inestable.
Infarto agudo de miocardio.
Arterias coronarias estrechas o bloqueadas detectadas en pruebas previas.
Procedimiento mínimamente invasivo.
Recuperación más rápida que una cirugía cardíaca abierta.
Mejora de los síntomas y la calidad de vida.
Prevención de eventos cardiovasculares graves.
Tras la colocación de un stent coronario, el paciente debe seguir recomendaciones médicas como:
Tomar medicación antiagregante plaquetaria.
Mantener una dieta cardiosaludable.
Controlar factores de riesgo: colesterol, hipertensión, diabetes y tabaquismo.
Realizar revisiones periódicas con el cardiólogo.
El cateterismo es una prueba diagnóstica y terapéutica en la que se introduce un catéter muy fino por una arteria (generalmente en la muñeca o la ingle) hasta llegar al corazón.
Permite:
Visualizar las arterias coronarias mediante angiografía coronaria.
Detectar estenosis u obstrucciones.
Valorar la función cardíaca y las válvulas.
El stent es una pequeña malla metálica que se coloca dentro de una arteria coronaria obstruida para mantenerla abierta.
Se coloca durante el cateterismo.
Permite restablecer el flujo sanguíneo al corazón.
Reduce el riesgo de angina de pecho y ataques cardíacos.
El cateterismo y el stent suelen recomendarse en casos de:
Angina de pecho estable o inestable.
Infarto agudo de miocardio.
Arterias coronarias estrechas o bloqueadas detectadas en pruebas previas.
Procedimiento mínimamente invasivo.
Recuperación más rápida que una cirugía cardíaca abierta.
Mejora de los síntomas y la calidad de vida.
Prevención de eventos cardiovasculares graves.
Tras la colocación de un stent coronario, el paciente debe seguir recomendaciones médicas como:
Tomar medicación antiagregante plaquetaria.
Mantener una dieta cardiosaludable.
Controlar factores de riesgo: colesterol, hipertensión, diabetes y tabaquismo.
Realizar revisiones periódicas con el cardiólogo.