Síndrome de Takotsubo: El
“Corazón Roto”
El síndrome de Takotsubo es una enfermedad cardíaca transitoria que se asemeja a un infarto de miocardio, pero que no está causada por obstrucciones en las arterias coronarias. También conocido como cardiomiopatía de Takotsubo o síndrome del corazón roto, suele desencadenarse por estrés emocional o físico intenso, y afecta con mayor frecuencia a mujeres, especialmente tras la menopausia.
Con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, el pronóstico suele ser favorable y la recuperación completa.
Clásico (apical): la forma más común, donde el ventrículo izquierdo adquiere forma de “ánfora japonesa” (takotsubo).
Medio-ventricular: afecta a la zona media del corazón.
Basal o invertido: menos frecuente, se localiza en la base del ventrículo.
Dolor en el pecho similar al de un infarto.
Falta de aire o dificultad para respirar.
Mareo, sudoración y ansiedad repentina.
En casos graves, hipotensión o pérdida de consciencia.
Estrés emocional intenso (pérdida de un ser querido, discusiones, ansiedad).
Estrés físico (cirugías, accidentes, enfermedades graves).
Cambios hormonales en mujeres tras la menopausia.
Alteraciones en el sistema nervioso simpático y exceso de adrenalina.
Electrocardiograma (ECG): muestra cambios similares a los de un infarto.
Análisis de sangre: elevación de enzimas cardíacas.
Coronariografía: descarta obstrucción en las arterias.
Ecocardiograma o resonancia magnética cardíaca: confirman la forma característica del ventrículo.
Técnicas de manejo del estrés (relajación, mindfulness, ejercicio moderado).
Revisiones periódicas en personas con antecedentes cardíacos.
Estilo de vida cardiosaludable con buena alimentación y descanso adecuado.
Seguir controles con el cardiólogo.
Evitar situaciones de estrés intenso cuando sea posible.
Ajustar el tratamiento médico según evolución.
Recuperar la actividad física de forma progresiva.
Medicamentos: betabloqueantes, inhibidores de la ECA o diuréticos para proteger el corazón.
Tratamiento de los síntomas agudos, similar al infarto en la fase inicial.
Manejo integral del estrés y apoyo psicológico.
La mayoría de los pacientes presentan recuperación completa en semanas o meses.

Síndrome de Takotsubo: El “Corazón Roto”
El síndrome de Takotsubo es una enfermedad cardíaca transitoria que se asemeja a un infarto de miocardio, pero que no está causada por obstrucciones en las arterias coronarias. También conocido como cardiomiopatía de Takotsubo o síndrome del corazón roto, suele desencadenarse por estrés emocional o físico intenso, y afecta con mayor frecuencia a mujeres, especialmente tras la menopausia.
Con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, el pronóstico suele ser favorable y la recuperación completa.

Clásico (apical): la forma más común, donde el ventrículo izquierdo adquiere forma de “ánfora japonesa” (takotsubo).
Medio-ventricular: afecta a la zona media del corazón.
Basal o invertido: menos frecuente, se localiza en la base del ventrículo.
Dolor en el pecho similar al de un infarto.
Falta de aire o dificultad para respirar.
Mareo, sudoración y ansiedad repentina.
En casos graves, hipotensión o pérdida de consciencia.
Estrés emocional intenso (pérdida de un ser querido, discusiones, ansiedad).
Estrés físico (cirugías, accidentes, enfermedades graves).
Cambios hormonales en mujeres tras la menopausia.
Alteraciones en el sistema nervioso simpático y exceso de adrenalina.
Electrocardiograma (ECG): muestra cambios similares a los de un infarto.
Análisis de sangre: elevación de enzimas cardíacas.
Coronariografía: descarta obstrucción en las arterias.
Ecocardiograma o resonancia magnética cardíaca: confirman la forma característica del ventrículo.
Técnicas de manejo del estrés (relajación, mindfulness, ejercicio moderado).
Revisiones periódicas en personas con antecedentes cardíacos.
Estilo de vida cardiosaludable con buena alimentación y descanso adecuado.
Seguir controles con el cardiólogo.
Evitar situaciones de estrés intenso cuando sea posible.
Ajustar el tratamiento médico según evolución.
Recuperar la actividad física de forma progresiva.
Medicamentos: betabloqueantes, inhibidores de la ECA o diuréticos para proteger el corazón.
Tratamiento de los síntomas agudos, similar al infarto en la fase inicial.
Manejo integral del estrés y apoyo psicológico.
La mayoría de los pacientes presentan recuperación completa en semanas o meses.