Marcapasos y desfibriladores cardíacos: tecnología que salva vidas
Los marcapasos y los desfibriladores automáticos implantables (DAI) son dispositivos médicos que ayudan a regular el ritmo cardíaco y prevenir complicaciones graves. Gracias a estos tratamientos, millones de pacientes con arritmias, bradicardias o riesgo de muerte súbita cardíaca pueden llevar una vida más segura y activa.


Marcapasos y desfibriladores cardíacos: tecnología que salva vidas
Los marcapasos y los desfibriladores automáticos implantables (DAI) son dispositivos médicos que ayudan a regular el ritmo cardíaco y prevenir complicaciones graves. Gracias a estos tratamientos, millones de pacientes con arritmias, bradicardias o riesgo de muerte súbita cardíaca pueden llevar una vida más segura y activa.


El marcapasos cardíaco es un pequeño dispositivo que se implanta bajo la piel y envía impulsos eléctricos al corazón cuando late demasiado lento (bradicardia).
Corrige ritmos lentos o irregulares.
Mejora síntomas como cansancio, mareos o desmayos.
Permite al corazón mantener un ritmo estable y eficiente.
El desfibrilador automático implantable es similar al marcapasos, pero con funciones más avanzadas.
Detecta arritmias graves como taquicardias ventriculares o fibrilación ventricular.
Administra descargas eléctricas que restablecen el ritmo normal.
Previene la muerte súbita cardíaca en pacientes de alto riesgo.
Los marcapasos y DAI se recomiendan en:
Bradicardias sintomáticas.
Bloqueos cardíacos avanzados.
Taquicardias ventriculares.
Fibrilación ventricular.
Pacientes con insuficiencia cardíaca y alto riesgo de arritmias letales.
Ritmo cardíaco estable y seguro.
Prevención de síncopes y mareos.
Reducción del riesgo de muerte súbita.
Mejor calidad de vida y mayor esperanza de vida.
Tras la colocación de un stent coronario, el paciente debe seguir recomendaciones médicas como:
Después de la implantación es importante:
Revisiones periódicas con el cardiólogo especialista en dispositivos cardíacos.
Evitar golpes fuertes en la zona del implante.
Informar en aeropuertos o controles de seguridad.
Mantener hábitos saludables para cuidar el corazón.
El marcapasos cardíaco es un pequeño dispositivo que se implanta bajo la piel y envía impulsos eléctricos al corazón cuando late demasiado lento (bradicardia).
Corrige ritmos lentos o irregulares.
Mejora síntomas como cansancio, mareos o desmayos.
Permite al corazón mantener un ritmo estable y eficiente.
El desfibrilador automático implantable es similar al marcapasos, pero con funciones más avanzadas.
Detecta arritmias graves como taquicardias ventriculares o fibrilación ventricular.
Administra descargas eléctricas que restablecen el ritmo normal.
Previene la muerte súbita cardíaca en pacientes de alto riesgo.
Los marcapasos y DAI se recomiendan en:
Bradicardias sintomáticas.
Bloqueos cardíacos avanzados.
Taquicardias ventriculares.
Fibrilación ventricular.
Pacientes con insuficiencia cardíaca y alto riesgo de arritmias letales.
Ritmo cardíaco estable y seguro.
Prevención de síncopes y mareos.
Reducción del riesgo de muerte súbita.
Mejor calidad de vida y mayor esperanza de vida.
Después de la implantación es importante:
Revisiones periódicas con el cardiólogo especialista en dispositivos cardíacos.
Evitar golpes fuertes en la zona del implante.
Informar en aeropuertos o controles de seguridad.
Mantener hábitos saludables para cuidar el corazón.