Estatinas: medicamentos para controlar el colesterol y proteger el corazón
Las estatinas son los fármacos más utilizados para reducir el colesterol LDL (“colesterol malo”) y prevenir complicaciones cardiovasculares como el infarto de miocardio, el ictus o la enfermedad coronaria.
Su uso está recomendado en pacientes con colesterol elevado, antecedentes de cardiopatía o factores de riesgo como diabetes, hipertensión o tabaquismo.


Estatinas: medicamentos para controlar el colesterol y proteger el corazón
Las estatinas son los fármacos más utilizados para reducir el colesterol LDL (“colesterol malo”) y prevenir complicaciones cardiovasculares como el infarto de miocardio, el ictus o la enfermedad coronaria.
Su uso está recomendado en pacientes con colesterol elevado, antecedentes de cardiopatía o factores de riesgo como diabetes, hipertensión o tabaquismo.


Las estatinas son medicamentos que bloquean la producción de colesterol en el hígado, logrando disminuir el colesterol total y, especialmente, el LDL. Esto ayuda a prevenir la formación de placas de ateroma en las arterias, reduciendo el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El cardiólogo puede recomendar estatinas en casos de:
Hipercolesterolemia (colesterol alto).
Prevención primaria en pacientes con factores de riesgo cardiovascular.
Prevención secundaria tras un infarto de miocardio, angina de pecho o ictus.
Pacientes con diabetes y riesgo cardiovascular elevado.
Disminuyen el colesterol LDL de manera eficaz.
Reducen el riesgo de infarto, ictus y enfermedad arterial coronaria.
Mejoran la esperanza y calidad de vida en pacientes con alto riesgo.
Actúan como protección vascular gracias a su efecto antiinflamatorio.
En general, las estatinas son bien toleradas, aunque algunos pacientes pueden presentar:
Dolor muscular o debilidad (mialgias).
Alteraciones digestivas leves.
Aumento leve de las enzimas hepáticas.
Por eso, se recomienda:
Controles médicos periódicos.
Seguir una alimentación cardiosaludable junto con el tratamiento.
No suspender el medicamento sin indicación médica.
Las estatinas son medicamentos que bloquean la producción de colesterol en el hígado, logrando disminuir el colesterol total y, especialmente, el LDL. Esto ayuda a prevenir la formación de placas de ateroma en las arterias, reduciendo el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El cardiólogo puede recomendar estatinas en casos de:
Hipercolesterolemia (colesterol alto).
Prevención primaria en pacientes con factores de riesgo cardiovascular.
Prevención secundaria tras un infarto de miocardio, angina de pecho o ictus.
Pacientes con diabetes y riesgo cardiovascular elevado.
Disminuyen el colesterol LDL de manera eficaz.
Reducen el riesgo de infarto, ictus y enfermedad arterial coronaria.
Mejoran la esperanza y calidad de vida en pacientes con alto riesgo.
Actúan como protección vascular gracias a su efecto antiinflamatorio.
En general, las estatinas son bien toleradas, aunque algunos pacientes pueden presentar:
Dolor muscular o debilidad (mialgias).
Alteraciones digestivas leves.
Aumento leve de las enzimas hepáticas.
Por eso, se recomienda:
Controles médicos periódicos.
Seguir una alimentación cardiosaludable junto con el tratamiento.
No suspender el medicamento sin indicación médica.