Extrasístoles: Latidos Adelantados del
Corazón
Las extrasístoles cardíacas son latidos adelantados o irregulares que interrumpen el ritmo normal del corazón. Muchas veces se sienten como una “pausa” o un golpe fuerte en el pecho, y aunque suelen ser benignas, en algunos casos pueden relacionarse con arritmias más complejas o enfermedades del corazón. Comprender qué son, por qué ocurren y cuándo acudir al médico es esencial para cuidar la salud cardiovascular.
Auriculares: se originan en las cavidades superiores del corazón.
Ventriculares: nacen en los ventrículos y pueden ser más relevantes clínicamente.
Palpitaciones o sensación de “latido saltado”.
Golpes fuertes en el pecho.
Mareos o fatiga ocasional.
En muchos casos son asintomáticas.
Estrés, ansiedad o falta de sueño.
Consumo de cafeína, alcohol o tabaco.
Ejercicio intenso.
Hipertensión arterial o enfermedad coronaria.
Trastornos de la tiroides o desequilibrios electrolíticos.
Electrocardiograma (ECG): detecta latidos anormales.
Holter de 24-48 horas: para registrar extrasístoles intermitentes.
Ecocardiograma si se sospecha enfermedad estructural.
Pruebas de esfuerzo en casos relacionados con la actividad física.
Reducir cafeína, alcohol y tabaco.
Dormir bien y manejar el estrés.
Controlar la presión arterial y el colesterol.
Revisiones cardiológicas si hay antecedentes familiares.
Seguir las indicaciones del cardiólogo.
Controlar los síntomas y registrar su frecuencia.
Mantener un estilo de vida cardiosaludable.
Acudir a revisión si las palpitaciones aumentan o se acompañan de dolor en el pecho.
En la mayoría de los casos no requieren tratamiento.
Medicamentos antiarrítmicos o betabloqueantes si son frecuentes o sintomáticas.
Tratamiento de la causa subyacente (hipertensión, tiroides, estrés).
Ablación cardíaca en casos graves y persistentes.

Extrasístoles: Latidos Adelantados del Corazón
Las extrasístoles cardíacas son latidos adelantados o irregulares que interrumpen el ritmo normal del corazón. Muchas veces se sienten como una “pausa” o un golpe fuerte en el pecho, y aunque suelen ser benignas, en algunos casos pueden relacionarse con arritmias más complejas o enfermedades del corazón. Comprender qué son, por qué ocurren y cuándo acudir al médico es esencial para cuidar la salud cardiovascular.

Auriculares: se originan en las cavidades superiores del corazón.
Ventriculares: nacen en los ventrículos y pueden ser más relevantes clínicamente.
Palpitaciones o sensación de “latido saltado”.
Golpes fuertes en el pecho.
Mareos o fatiga ocasional.
En muchos casos son asintomáticas.
Estrés, ansiedad o falta de sueño.
Consumo de cafeína, alcohol o tabaco.
Ejercicio intenso.
Hipertensión arterial o enfermedad coronaria.
Trastornos de la tiroides o desequilibrios electrolíticos.
Electrocardiograma (ECG): detecta latidos anormales.
Holter de 24-48 horas: para registrar extrasístoles intermitentes.
Ecocardiograma si se sospecha enfermedad estructural.
Pruebas de esfuerzo en casos relacionados con la actividad física.
Reducir cafeína, alcohol y tabaco.
Dormir bien y manejar el estrés.
Controlar la presión arterial y el colesterol.
Revisiones cardiológicas si hay antecedentes familiares.
Seguir las indicaciones del cardiólogo.
Controlar los síntomas y registrar su frecuencia.
Mantener un estilo de vida cardiosaludable.
Acudir a revisión si las palpitaciones aumentan o se acompañan de dolor en el pecho.
En la mayoría de los casos no requieren tratamiento.
Medicamentos antiarrítmicos o betabloqueantes si son frecuentes o sintomáticas.
Tratamiento de la causa subyacente (hipertensión, tiroides, estrés).
Ablación cardíaca en casos graves y persistentes.