Prótesis valvulares: soluciones avanzadas para las enfermedades cardíacas
Las prótesis valvulares cardíacas son dispositivos médicos que sustituyen una válvula del corazón dañada cuando deja de funcionar correctamente. Este tratamiento permite restablecer el flujo sanguíneo normal, mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones graves como la insuficiencia cardíaca o la muerte súbita. Hoy en día, las prótesis valvulares pueden ser mecánicas o biológicas, y la elección depende de la edad, estilo de vida y características de cada paciente.


Prótesis valvulares: soluciones avanzadas para las enfermedades cardíacas
Las prótesis valvulares cardíacas son dispositivos médicos que sustituyen una válvula del corazón dañada cuando deja de funcionar correctamente. Este tratamiento permite restablecer el flujo sanguíneo normal, mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones graves como la insuficiencia cardíaca o la muerte súbita. Hoy en día, las prótesis valvulares pueden ser mecánicas o biológicas, y la elección depende de la edad, estilo de vida y características de cada paciente.


Prótesis mecánicas: fabricadas con materiales duraderos, requieren anticoagulación de por vida.
Prótesis biológicas: elaboradas con tejido animal (pericardio bovino o válvulas porcinas), no requieren anticoagulación permanente, pero tienen una vida útil más limitada.
Las valvulopatías pueden manifestarse con:
Falta de aire o disnea.
Palpitaciones.
Dolor en el pecho.
Mareos o síncope.
Fatiga excesiva.
Las prótesis se implantan en pacientes con:
Estenosis aórtica o mitral.
Insuficiencia valvular grave.
Daño por endocarditis.
Degeneración valvular congénita o adquirida.
El diagnóstico se realiza con ecocardiograma transtorácico o transesofágico, TC cardíaca o RMN cardíaca.
El equipo de cardiología y cirugía cardiovascular evalúa cada caso para elegir entre una prótesis mecánica o biológica, según el perfil del paciente.
Controles periódicos con cardiólogo.
En caso de prótesis mecánicas: control estricto del tratamiento anticoagulante.
Mantener un estilo de vida saludable: alimentación equilibrada, ejercicio moderado y abandono del tabaco.
Prevención de infecciones mediante profilaxis antibiótica en procedimientos médicos o dentales.
Prótesis mecánicas: fabricadas con materiales duraderos, requieren anticoagulación de por vida.
Prótesis biológicas: elaboradas con tejido animal (pericardio bovino o válvulas porcinas), no requieren anticoagulación permanente, pero tienen una vida útil más limitada.
Las valvulopatías pueden manifestarse con:
Falta de aire o disnea.
Palpitaciones.
Dolor en el pecho.
Mareos o síncope.
Fatiga excesiva.
Las prótesis se implantan en pacientes con:
Estenosis aórtica o mitral.
Insuficiencia valvular grave.
Daño por endocarditis.
Degeneración valvular congénita o adquirida.
El diagnóstico se realiza con ecocardiograma transtorácico o transesofágico, TC cardíaca o RMN cardíaca.
El equipo de cardiología y cirugía cardiovascular evalúa cada caso para elegir entre una prótesis mecánica o biológica, según el perfil del paciente.
Controles periódicos con cardiólogo.
En caso de prótesis mecánicas: control estricto del tratamiento anticoagulante.
Mantener un estilo de vida saludable: alimentación equilibrada, ejercicio moderado y abandono del tabaco.
Prevención de infecciones mediante profilaxis antibiótica en procedimientos médicos o dentales.