Obesidad y Salud Cardiovascular
La obesidad es mucho más que un problema estético: es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, diabetes tipo 2, insuficiencia cardíaca y aterosclerosis. Mantener un peso saludable ayuda a proteger el corazón, mejorar la circulación y reducir el riesgo de eventos como infartos o accidentes cerebrovasculares. En esta sección encontrarás información clara y práctica sobre la obesidad, su impacto en el sistema cardiovascular y las opciones para prevenir y tratar esta condición.
Obesidad general (índice de masa corporal [IMC] elevado).
Obesidad abdominal (acumulación de grasa en la zona central del cuerpo).
Obesidad metabólicamente sana o asociada a comorbilidades.
Aumento progresivo de peso.
Fatiga y dificultad para realizar actividad física.
Problemas respiratorios o apnea del sueño.
Dolor articular y retención de líquidos.
Exceso de ingesta calórica y sedentarismo.
Factores genéticos y hormonales.
Estrés, falta de sueño y hábitos poco saludables.
Cálculo del IMC y medición de la circunferencia abdominal.
Análisis de sangre para detectar colesterol, glucosa y triglicéridos.
Evaluación de riesgo cardiovascular por el especialista.
Alimentación equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras.
Actividad física regular.
Evitar el consumo excesivo de azúcares, grasas saturadas y alcohol.
Seguimiento médico periódico con cardiólogo y nutricionista.
Cambios en el estilo de vida sostenibles.
En algunos casos, uso de medicamentos o cirugía bariátrica.

Obesidad y Salud Cardiovascular
La obesidad es mucho más que un problema estético: es un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, diabetes tipo 2, insuficiencia cardíaca y aterosclerosis. Mantener un peso saludable ayuda a proteger el corazón, mejorar la circulación y reducir el riesgo de eventos como infartos o accidentes cerebrovasculares. En esta sección encontrarás información clara y práctica sobre la obesidad, su impacto en el sistema cardiovascular y las opciones para prevenir y tratar esta condición.

Obesidad general (índice de masa corporal [IMC] elevado).
Obesidad abdominal (acumulación de grasa en la zona central del cuerpo).
Obesidad metabólicamente sana o asociada a comorbilidades.
Aumento progresivo de peso.
Fatiga y dificultad para realizar actividad física.
Problemas respiratorios o apnea del sueño.
Dolor articular y retención de líquidos.
Exceso de ingesta calórica y sedentarismo.
Factores genéticos y hormonales.
Estrés, falta de sueño y hábitos poco saludables.
Cálculo del IMC y medición de la circunferencia abdominal.
Análisis de sangre para detectar colesterol, glucosa y triglicéridos.
Evaluación de riesgo cardiovascular por el especialista.
Alimentación equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras.
Actividad física regular.
Evitar el consumo excesivo de azúcares, grasas saturadas y alcohol.
Seguimiento médico periódico con cardiólogo y nutricionista.
Cambios en el estilo de vida sostenibles.
En algunos casos, uso de medicamentos o cirugía bariátrica.